Se trata de sucesiones de trámite rápido a los fines de vender un inmueble que forme el acervo hereditario.
Se evitan los pasos sucesorios como la adjudicación y partición de los bienes, para una rápida venta del inmueble.
Con el tracto abreviado (por ej. ya firmado un boleto de compraventa, se transmite el bien en el mismo acto al adquirente final) se simplifica y abarata costos de la transmisión sucesoria.
Incluso, en ocasiones en las que los herederos no cuentan con los fondos para pagar los honorarios durante el proceso, suele ser la forma más efectiva de financiar el costo, difiriendo el pago para el momento de la venta de los bienes.